Pan de Hamburguesa con Masa Madre
(Suaves, nutritivos y con un toque artesanal)
Introducción
Hay recetas que uno prepara simplemente para comer… y otras que se convierten en un pequeño regalo para quienes amamos.
Este pan de hamburguesa con masa madre es exactamente eso: suave, esponjoso, lleno de sabor y con ingredientes que alimentan de verdad. Lleva avena, harina integral y el toque vivo de la masa madre, que siempre nos recuerda que lo bueno toma tiempo y paciencia.
Y lo mejor: no tiene complicaciones. Es un pan para disfrutar, para compartir y para sorprender.
Ingredientes
- 1 taza de leche
- 100 g de agua tibia
- 115 g de margarina
- 4 tazas de harina todo uso
- 1 taza de harina integral
- 1/2 taza de avena en hojuelas
- 1/2 taza de azúcar morena
- 2 cdtas de sal
- 300 g de masa madre activa
Preparación
1. Mezcla inicial
En un tazón grande, combina la leche, el agua tibia, la margarina, el azúcar morena y la sal. Mezclá hasta que todo se integre.
2. Agregar la masa madre
Incorporá los 300 g de masa madre y mezclá bien. No hace falta batir, solo asegurarte de que quede distribuida.
3. Añadir los sólidos
Agregá:
- las 4 tazas de harina todo uso,
- la 1 taza de harina integral,
- y la 1/2 taza de avena en hojuelas.
Mezclá hasta formar una masa rústica.
4. Amasado
Amasá entre 8 y 10 minutos, hasta que la masa esté lisa, suave y apenas pegajosa.
Si está muy húmeda, podés agregar una cucharada de harina a la vez, pero no exagerés para que el pan quede esponjoso.
5. Primera fermentación
Dejá la masa en un tazón ligeramente engrasado, tapada, por 2 a 3 horas, o hasta que crezca visiblemente.
6. Formado de los panes
Dividí la masa en porciones de 98 g (o del tamaño que ocupés).
Armá bolitas tensando bien la superficie y colocálas en una bandeja con papel pergamino.
7. Segunda fermentación
Dejá reposar los panes entre 1 hora y 1 hora 40 min, hasta que se inflen y al tocarlos con el dedo, la marca vuelva lentamente.
8. Barnizado y linaza
(opcional pero recomendado)
Pintá con huevo batido (o solo agua si querés un acabado mate).
Poné linaza por encima para un toque nutritivo y artesanal.
9. Horneado
Horneá a 190–195 °C por 14–17 minutos, hasta que estén dorados por arriba.
Retirá, dejá enfriar y disfrutá ese aroma que llena toda la casa.
Cada pan que hacemos con nuestras manos es un recordatorio sencillo del cuidado de Dios: Él toma lo pequeño, lo mezcla, lo forma, lo deja crecer y al final lo convierte en alimento y bendición.
Así también hace con nosotros. Que este pan no solo llene la mesa, sino también el corazón con gratitud al Señor, que siempre provee y siempre transforma.
“Yo soy el pan de vida”
Juan 6:35



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