Esta galleta oscura con sabor a melaza, jengibre y especias es perfecta para preparar los hombres de jengibre. Prefiero hacerlas un poco mas gruesas para que queden suaves por dentro. Si bien el jengibre a menudo se considera un sabor para hornear en navidad, tambien puede comerse durante todo el tiempo. Esta mezcla tambien sirve para hacer galletas que se conocen con el nombre de Paledonias, Cucas y Catalinas.
Galletas de Jengibre
Ingredientes
1 taza de melado de papelón (tapa dulce) a temperatura ambiente
115 gramos de mantequilla
1/2 taza de azúcar morena
2 cucharadas de melaza
1/2 cucharadita de sal
1 cucharaditas de canela
1 cucharaditas de jengibre
1 cucharaditas de jamaica
1/2 cucharadita de clavo
1 huevo grande
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita polvo de hornear
2 3/4 tazas de harina para todo uso
Procedimiento
Para obtener el melado sólo se necesita derretir 1 taza de papelón rallado junto con ½ taza de agua, 4 clavitos de olor, 2 estrellas de anís, una rama de canela y 4 guayabitas, hasta que esté espeso y brillante, colar y dejar reposar.
Mezclar todos los ingredientes en un recipiente hasta obtener una masa blanda y pegajosa.
Divida la masa por la mitad y forme cada mitad en un rectángulo grueso alrededor de 1 centimetro. Envuelva bien con papel plastico y refrigere por 1 hora o más. La masa puede estar pegajosa y difícil de estirar si no se enfría completamente, así que asegúrese de que esté fría antes de continuar.
Una vez que la masa se haya enfriado, saca un trozo de masa del refrigerador y enharina una superficie de trabajo limpia. Cuanto más fina sea la masa, más crujientes quedarán las galletas. Enharina tanto la parte superior como la inferior de la masa si comienza a pegarse. Alternativamente, coloque la masa en un papel pergamino y coloque una hoja de envoltura de plástico sobre ella mientras se estira, tirando del plástico para eliminar las arrugas según sea necesario al estirar; esto evitará que la masa se pegue sin necesidad de harina adicional.
Recorta las formas con un cortador de galletas enharinado, cortándolas lo más cerca posible una de la otra para minimizar el desperdicio.
Transfiera las galletas a bandejas para galletas sin engrasar o, si se ha enrollado directamente sobre el papel pergamino, retire los restos de masa entre las galleta.
Hornee las galletas a 180 grados C hasta que estén ligeramente doradas alrededor de los bordes de 8 a 12 minutos, o hasta que se sientan firmes.
Deje que las galletas se enfríen en las bandejas para hornear durante varios minutos o hasta que estén listas. Transfiérelos a una rejilla para que se enfríen por completo.