Al celebrar una reunión en torno a una comida o cena formal, la disposición de la mesa debe seguir algunas reglas para el excelente desempeño de los dueños de casa. Hay diferentes escuelas, que darán algunas notas distintas a la disposición de algunos utensilios, sin embargo, esta que se presenta podrá servir para cualquier ocasión de importancia.
Si bien hay otros detalles a considerar, con estos podrá colocar una mesa elegante y bonita:
1. La mesa debe estar totalmente preparada cuando llegan los primeros invitados. Bajo ningún concepto se les hará esperar mientras se terminan de poner los utensilios en ella.
2. La sala debe estar iluminada en forma adecuada: los comensales no deben quedar en la penumbra ni deslumbrados por un exceso de luz.
3. La mesa se ha de cubrir con un mantel, a ser posible de hilo, para comidas formales y banquetes es preferible el color blanco o crudo, excepto contadas excepciones. Nunca se usarán manteles individuales. Además, el mantel debe hacer juego con la vajilla y con la decoración del salón, y estar impecablemente limpio y planchado. No debe mostrar marcas de dobleces, y ha de caer de forma pareja por todos los costados.
4. No debe haber sobrecarga de objetos sobre la mesa. Se puede colocar un bonito centro de flores, pero cuidando que su altura no obstaculice la visión entre los convidados.
5. Entre cada sitio se mantendrá una distancia suficiente como para que los comensales puedan desenvolverse con comodidad. Por eso, una mesa que permite acomodar a 8 comensales jamás deberá albergar a más personas que las mencionadas.
6. La servilleta se dispondrá en forma de rectángulo o de triángulo a la izquierda del plato o sobre el plato llano. Si se va a usar un plato hondo, se coloca a la izquierda del comensal, antes de los tenedores.
7. Plato base o platón. Puede ser de plata sola, plata y oro combinado, metal blanco o vidrio. El platón sirve para marcar la alineación de los invitados. Su uso es opcional.
8. Los platos donde se servirá la comida pueden estar ya colocados, aunque lo ideal será disponer de bajo platos, e ir colocando los demás platos a medida que se vayan a utilizar.
9. La colocación de los cubiertos es: El cuchillo, la pala de pescado y la cuchara van a la derecha del plato, con el filo del cuchillo mirando al plato. Los tenedores se colocarán a la izquierda.
10. Los cubiertos se disponen de tal forma que los primeros que se utilizan son los más alejados del plato, y los que se utilizan en último lugar son los más próximos al mismo. Se colocan todos a la vez, alineados por su empuñadura, y acomodados de acuerdo al orden de uso, desde afuera hacia adentro.
11. Los cubiertos de postre se colocan enfrente del plato (entre éste y las copas): el tenedor mirando a la derecha y la cucharilla o cuchillo mirando a la izquierda.
12. Las copas se sitúan enfrente del plato. Hay varias maneras de disponerlas, pero la más ortodoxa es en fila y un poco desplazadas hacia la derecha del plato.
13. El orden de las copas será, empezando de izquierda a derecha: primero la copa de agua, luego la de vino tinto y después la de vino blanco; entre estas dos últimas, un poco más atrás, se colocará la de cava o champagne.
14. Frente al plato, un poco a la izquierda, se coloca el platito del pan, con un cuchillo pequeño encima para la mantequilla. Al comer, tome en cuenta que el pan se corta con la mano e intente que las migas caigan sobre el platillo.
15. Coloque una sobria tarjeta con el nombre de cada comensal en el lugar que les corresponda. La tarjeta se pondrá en su sitio en un portatarjetas de plata o plaqué, o puede hacerse uso de una tarjeta doble que evitará la necesidad de otros elementos. En caso de que sea una reunión pequeña, los dueños de casa memorizarán el lugar de cada invitado, evitando así la confusión al momento de colocarlos en su respectivo lugar.
16. Si la mesa es muy grande, es imperativo que el número de comensales sea par, de modo que todo el mundo tenga a su lado alguien con quien conversar.