abril 01, 2012

Helado Casero de Fresas (3/50)


Para estos días de tanto calor queda perfecto un helado casero, este helado de fresas tiene una textura suave y cremosa, y un color natural de rosa pálida.




Helado de Fresas


Ingredientes

3 tazas de fresas cortadas en rodajas

4 cucharadas de jugo de limón

1 ½ taza de azúcar

1 ½ taza de leche completa

2 ½ tazas de crema de leche

1 cucharadita de vainilla


Procedimiento

En un bol combine las fresas con el jugo de limón y ½ taza de azúcar. Mezcle bien y deje macerar por dos horas. Luego de las dos horas cuele las fresas y reserve los jugos. Con un tenedor convierta en puré la mitad de las fresas, reserve la otra mitad.

En otro bol mezcle la leche con el azúcar restante, bata con un batidor de mano hasta que se disuelva el azúcar. Agregue la crema de leche, el jugo reservado de las fresas, las fresas en pure y la vainilla.

Vierta la preparación en la máquina de helados y trabájelo hasta lograr la consistencia deseada, 20  a 25 minutos. Cinco minutos antes de que esté listo agregue las fresas reservadas y deje que se mezcle bien.

En caso de no tener la máquina de helados introducir el recipiente al congelador durante media hora. Sacar y batir. Devolverlo al congelador hasta que esté congelado.

Lomito Wellington (2/50)


Continuando en este recorrido, en una carrera contra mi amigo el tiempo, llega mi segunda receta de las cincuenta. Este plato tiene mucho significado para mí, lo comi en un Restaurante en Caracas que no se si existirá, de Gastronomía dirigida, el Restaurante Da Emore en el CC Concresa. En esa época no cocinaba tanto como ahora y me parecía que era muy difícil de preparar.

Algún tiempo después Aída me enseño a prepararlo, siempre lo había realizado con un Lomito entero el cual se partía al momento de servirlo, pero en mi época que realicé algunos catering, este plato fue el primero que preparé y lo hice de forma individual. Mis amigos Robert Guardia vinieron a comerlo en una ocasión que lo preparé y me gané uno de los elogios más bonitos y recordados siempre por mí.

Este Lomito puede prepararse agregando un trozo de un buen foie gras encima de la mezcla de hongos, en mi caso no siempre lo utilizo.

Cuenta la historia que en el año 1815 el Duque Wellington o Duque de Hierro por su gran destreza física, derrotó a Napoleón en la batalla de Waterloo. Entre sus rehenes estaba un cocinero de Napoleón quien paso a cocinar para el Duque de Hierro. Los ingleses hasta el momento comían las carnes muy secas y desabridas. Luego de esta batalla para celebrar realizaron el lomo Wellington, un lomo envuelto con vegetales, trufa y hojaldre

Lomito en Hojaldre con Salsa de Vino Oporto

Para 6 personas

Ingredientes

Lomito en Hojaldre

6 cucharadas de mantequilla sin sal
6 medallones de lomito
2 cebollas picaditas
450 gramos de champiñones picados en rodajas
4 cucharadas de crema de leche
Sal y Pimienta negra recién molida
1 kilo de pasta de hojaldre
1 huevo ligeramente batido con 1 cucharada de agua
1 manojo de Berro, para adornar

Salsa Oporto

1 taza de Vino Oporto
2 cucharadas de cebolla picadita
1 cucharadita de tomillo picado
1 taza de caldo
2 cucharadas de mantequilla sin sal
Sal y Pimienta negra recién molida


Procedimiento

Caliente una sartén grande a fuego alto. Derretir 3 cucharadas de la mantequilla y freír los medallones de lomito en ella durante 30 segundos por cada lado. Retire los medallones de la sartén y déjelos a un lado para que se enfríen completamente.

En la misma sartén a fuego alto, derretir las 3 cucharadas restantes de mantequilla, agregar las cebollas y los champiñones, saltee hasta que todo el líquido que sueltan los hongos se evapore. Agregar la crema y sazonar con sal y pimienta. Reduzca el fuego a medio y continuar cocinando hasta que la mezcla de 3 a 5 minutos más. Pasar a un tazón o plato se enfríe.

Precaliente el horno a 450 ° F.

Divida la masa de hojaldre en 6 partes iguales. En una superficie ligeramente enharinada, extienda cada porción a un rectángulo alrededor del 6 por 12 pulgadas y 1/4 de pulgada de espesor. Colocar un medallon en un lado de cada rectángulo, dejando suficiente espacio para envolver.

Divida el puré de champiñones entre los medallones, colocando de manera uniforme en la parte superior. Pinte los bordes de la masa con la mezcla de huevo y doble la masa sobre la carne y selle los bordes presionando hacia abajo. Con un cuchillo, corte el exceso de masa. Decore con la masa restante. Pinte con la mezcla de huevo cada medallón cerrado.

Coloque los paquetes en una bandeja para hornear y hornee hasta que la masa esté dorada, de 15 a 20 minutos.

Mientras tanto, prepare la salsa: En una olla, lleve el vino, la cebolla y el tomillo hasta que hierva. Reduzca el calor a fuego lento y cocine hasta que sólo quede 1/3 de taza. Añada el caldo, siga reduciendo, a fuego medio, hasta que espese un poco. Agregue la mantequilla. Sazone al gusto con sal y pimienta.

Colocar un paquete cerrado en cada plato y decore con los berros. Vierta la salsa alrededor y sirva inmediatamente.

Arepas y Atún (1 de 50)



Para iniciar este recorrido que me llevará a publicar 50 recetas durante este mes de Abril escogí una receta bastante sencilla de preparar. Son unas arepas con Atún, la diferencia es que el atún está incorporado en la masa, posteriormente se fríen y puede servirse como boquitas si se hacen en forma de bolitas.

Esta receta es original de Mercedes Oropeza, las realizó en un programa de televisión en Venezuela bajo el nombre de Arepitas Saborizadas.

Las arepas son un plato muy típico venezolano. Aunque en otros países cercanos a Venezuela también se come este tipo de alimentos, suelen ser preparadas un poco diferentes a las venezolanas.

Las arepas son un alimento hecho de harina de maíz, el cual se cocina de determinada forma, fritas, horneadas, al sartén, sancochadas; para luego ser acompañadas con cualquier tipo de relleno: jamón, queso, atún, cerdo, huevo, entre muchas otras cosas; en realidad se puede acompañar con cualquier cosa.


Arepas Venezolanas

Para 4 personas

Ingredientes

1 taza de agua

1 taza de harina de maíz precocido

1 cucharadita de sal

1 lata de atún en agua de 160 gramos


Procedimiento

En un bol coloque el agua y la sal y agregue la harina de maíz y revuelva a la vez con un batidor, así no se te forman grumos.

Amase con las manos hasta que este muy suave, cuando la masa este lista incorpore el atún y siga amasando. Forme con las manos unas pelotas y luego las aplasta entre las dos manos formando como una hamburguesa. El tamaño y el grueso dependen de cómo queremos hacerlas. Normalmente quedan de un grosor de aproximadamente un dedo, y con una circunferencia de 7 a 10 centímetros de diámetro; sin embargo, esto depende del gusto de la persona. Se pueden hacer arepas pequeñas o grandes según el gusto.

Fríalas en aceite caliente, cuando están doraditas dele la vuelta, luego colóquelas en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Cocinar bien




Cocinar bien en realidad no necesariamente requiere mucho tiempo ni esfuerzo. Hay quien piensa que la buena cocina es una cosa extremadamente complicada, que requiere ingredientes rarísimos, mucho tiempo y lo que es peor, una ciencia que para muchos es tan difícil como la de los antiguos alquimistas, en realidad no es así.

Probablemente esa idea nazca de la actividad de los grandes chefs que en algunas recetas exhiben ingredientes exóticos y aparatos de cocina que están lejos de las posibilidades de un cocinero aficionado.

En casa se puede preparar buena comida sin necesidad de convertir la cocina en una especie de laboratorio llena de extraños artilugios, ni de ir a buscar a países lejanos ingredientes carísimos.

Se trata de dar el paso: el que lleva de la rutina de hacer la comida al arte de cocinar, que es ir un poquito más allá. Y para eso no hacen falta productos exóticos, sino los que se pueden encontrar en el mercado donde vivimos.

Lo importante son los ingredientes: no hay buena cocina con mala materia prima. Además buen gusto, memoria de sabores para recordar cuales se complementan y cuales se anulan, y una cierta práctica culinaria, y por supuesto curiosidad.

Cocinar es un proceso que tiene varias fases. La primera sucede en nuestra mente cuando pensamos para quién queremos cocinar, para qué, qué objetivo queremos lograr, por ejemplo, conseguir una sonrisa de los que comen, que nos halaguen. Y por último, pensar en el menú. Para todo ello necesitamos una estrategia: elegir el momento, el lugar y las circunstancias que lo rodeen.

Segunda fase: Buscar los ingredientes necesarios para elaborar la comida: Elaboramos una lista y buscamos en donde obtengamos una buena relación calidad-precio. Mientras compramos marcamos en la lista lo que vamos comprando, lo importante es que no nos falte nada al momento de la preparación.

Tercera fase: se trata de ponerse en la cocina y repartir tareas. Lo importante es que sea una actividad entretenida y relajante. Si cocinamos en familia a medida que se lee la receta, se establece el “plan de acción”, distribuyendo las tareas y el orden en que se realizarán, así cada quien tiene su rol.

Cuarta fase: preparar la mesa y luego una vez sentados en la mesa, estamos atentos al impacto que produce nuestra comida,  los comentarios, las alabanzas al cocinero y las cosas que gustaron y las que no, para saber que podemos volver a realizar y que no.

Los invito a cocinar, atrévanse a preparar alguna receta que le gustó, experimente en su cocina algo muy sencillo, siempre con buen humor, mucho cariño y dedicación se consiguen los mejores resultados.



Abril 2012


Hoy que inicia este mes de mi aniversario número 50, quiero iniciarlo reflexionando sobre el tiempo, ese que tanto me atormenta, cuando veo que va pasando y ya soy más viejo, cuando veo que pasa y no puedo detenerlo.

Anoche que fui a una sesión de Yoga Nidra, Yoga de meditación profunda, reflexionaba sobre el tiempo, y pensando me di cuenta en algún momento, que la mejor estrategia es hacer al tiempo amigo mío, no enemigo, contarle al que se lleva mi juventud, mis sueños, mis aspiraciones y mis anhelos más profundos. El tiempo sabe escuchar sabe ser paciente y entiende mis miedos.

Quiero que el tiempo camine a mi lado, llevar mi vida a su ritmo, aceptar e interiorizar que él pasa y que me ayuda en mi intento de ser Feliz cada día.

Ese tiempo que cuando era niño y estaba en el Colegio pasaba lento, las horas no avanzaban en cambio en las tardes de juego se me escapaba, sin darme cuenta atardecía y oscurecía, sin darme tiempo. En mi juventud galopaba y cada vez ibas más rápido sin oportunidad para domarlo.

Hoy quiero que ese tiempo camine con mi ritmo y con mis pausas que viva lento cuando disfruto y se apresure cuando espero que llegue otro momento feliz.

Quiero que el tiempo sea mi amigo que se adapte al ritmo de mi sentir que su paso sea el de mi mente y el de mi corazón, quiero hacer un pacto con el tiempo que el tiempo que me queda por andar me deje tomar los hilos que lo mueven y ser yo el que lo lleve y no que el tiempo me lleve a mí.

Como escribió Fidel Gamboa en Abril, Hasta entonces dame paz, dame muerte o la vida o un tiempo más...





Abril

(Jaime Gamboa - Fidel Gamboa)

Pienso en abril,
en la sencilla
contradicción:
brilla la lluvia con el sol
en un pacto, un instante
o un tiempo más...

Pienso después
cada palabra
para decir:
dónde quedaste, en qué vagón,
unos meses atrás?
adonde estás?...

Puedo tocar
el aire donde estuvo el dios
benévolo
de tu cuerpo.
Y repasar
los párrafos sin terminar,
crepúsculos
que nunca se van.

Pienso quemar
todos los vientos,
puedo fundir
en una carta, una canción,
los pedazos de un año,
O un tiempo más...
Hasta entonces
dame paz, dame muerte
o la vida
o un tiempo más...


marzo 25, 2012

Feria del Agricultor

 

En Costa Rica existe una forma de comprar productos directamente al productor a través de lo que se llama "Feria del Agricultor" o simplemente "La Feria". Son espacios organizados en la vía pública o sitios especialmente acondicionados, donde los productores ofrecen sus productos directamente al consumidor, resultando en una mejor calidad y un mejor precio para el consumidor ya que no existen intermediarios.
Hay una feria del agricultor en cada barrio de San José y en cada ciudad de las afueras, es una especie de mercado, de "productos de la tierra": Ayotes, Camotes, Culantro, Elotes, Guayabas, Tamarindos, Marañones, Yuca, Bananos, etc,
Los vendedores en estas ferias son agricultores minoritarios, cuyas fincas están inspeccionadas por el ministerio de salud para lograr la licencia necesaria para vender en la feria. 
De acuerdo al Ministerio de Salud "Las Ferias del Agricultor fueron fundadas hace aproximadamente veinticinco años con el propósito de crear un espacio donde los pequeños y medianos productores nacionales pudieran estar en relación directa con los consumidores, ofreciéndoles productos frescos, de calidad y a buenos precios. 
Las 74 Ferias del Agricultor localizadas a lo largo y ancho del país constituyen un espacio de intercambio económico y cultural y una segura fuente de alimentos sanos y nutritivos para toda la población costarricense. Las Ferias del Agricultor cuentan con un administrador e inspectores que controlan el funcionamiento de la feria. Estos tienen a su cargo velar por el orden, la seguridad, la aplicación de las disposiciones sanitarias, realizar mejoras en las ferias y atender las denuncias, entre otras cosas.
En las Ferias del Agricultor pueden participar productores agrícolas, pecuarios, pesqueros, forestales, avícolas, agroindustriales y artesanos, los cuales deben estar autorizados por medio de un carné que los acredita.
Además, en ferias con más de 100 vendedores se pueden ofrecer ventas de comida que cuenten con los permisos de funcionamiento que otorga el Ministerio de Salud.
Todas las Ferias del Agricultor deben contar con algunos servicios básicos como agua potable, electricidad, servicios sanitarios y las tarimas donde se exhiben los productos. Sin embargo, algunas también cuentan con parqueo, cobertizos o toldos.
Un requisito que deben cumplir todas aquellas ferias que se realizan en la vía pública, es el de que ésta se encuentre en buenas condiciones, sin huecos o desagües que representen peligro para las personas que asisten."

 

La Feria de Escazú, la que visito todos los sábados, se realiza en la calle al costado sur del Parque y Templo Parroquial en Escazú Centro, esta feria no es tan grande pero se consiguen una amplia variedad de productos, aun cuando las frutas y los vegetales son los productos estrella de las feria se pueden conseguir quesos frescos de vaca y de cabra,  hasta queso feta de elaboración artesanal y quesos ahumados; flores, comidas preparadas, artesanías, plantas. También es posible conseguir vegetales no tan comunes como espárragos, alcachofas, champiñones, minivegetales, a mejores precios que en los supermercados.

 

Al igual que en todos los otros sitios que visito con frecuencia y es algo para mi por lo que se distingue este país, donde decidí vivir, es la calidez y amabilidad de la gente, todos los sábados desde que voy a la panadería en el centro de Escazú, luego a la Feria y por último al Super solo encuentro gente que me saluda por mi nombre me estrecha la mano y siempre comparten alguna experiencia o vivencia.

Por último quiero decirles que este año 2012, para mi está cargado de emociones y experiencias por vivir, que de alguna forma se reflejan en lo que escribo en este mi blog, aún cuando de recetas también cargadas de vivencias y cariño. Año de especial importancia y significado ya que por allá en el año 1962, en Valencia, en un día 30 de Abril, vi este mundo por primera vez, van a hacer 50 años desde ese momento y para celebrarlo con Ustedes voy a colocar unas 50 recetas durante todo el mes de mi aniversario.

marzo 11, 2012

Mousse de Guanábana



La guanábana, es una fruta tropical que aporta muchos beneficios al organismo. Mucho se ha hablado de los efectos anti cancerígenos de la guanábana, se presume que su consumo puede beneficiar la salud. El día de hoy quiero dejarles este Mousse de Guanábana, fácil y rápido de preparar, es un postre cremoso con un sabor ligeramente ácido.


Mousse de Guanábana
Para 6 personas

Ingredientes

1/2 kilo de guanábana
1 taza de agua
¾  taza de azúcar,
3 amarillos de huevos
3 láminas de gelatina sin color
½ taza de crema para batir

Procedimiento

Pele la guanábana y elimine las semillas. Coloque la pulpa sin agua, en el vaso de una licuadora. Triture bien y cuele a través de un colador fino, apretando los sólidos con una espátula contra las paredes del colador.
Coloque la gelatina a remojar en 1 taza de agua.
En una olla coloque el jugo de guanábana, el azúcar y los amarillos de huevo. Lleve a un baño de María ya caliente y cocine revolviendo constantemente con una cuchara de madera, cocine por 11 minutos desde que se coloca al fuego.
Agregue la gelatina a la cual se le ha escurrido el agua y cocine hasta disolver la gelatina, 1 a 2 minutos.
Retire la olla del fuego y deje enfriar dentro de un envase con agua helada por unos 5 minutos.
Agregue la crema batida y luego las claras batidas a punto de nieve, revuelva con batidor de alambre. Pase a un molde de vidrio y deje en la nevera hasta endurecer.